Según el recuento de MILENIO (y su subsidiaria MILENIO NOVEDADES, que es para la que trabajo) en dos años de sexenio de Felipe Calderón (o FeCal, pa´los cuates) ha habido poco más de siete mil ejecutadados relacionados con el crimen organizado... (que a todas luces se ve muuucho más organizado que nuestras autoridades).
Bien, en posts pasados he reclamado la pena de muerte como una posible solución no a la criminalidad, sino a los altos costos de mantenimiento para las cárceles mexicanas a las que entra puro delincuencillo y sale puro capo, digo, siendo honestos no podemos presumir de una reinserción a la sociedad de tan elegantísimas personas.
Pues bien, retomando el tema. Si nuestras de por sí maiceadas autoridades no se dan abasto con los bien organizados del crimen organizado, y nuestros legisladores están convencidos que la pena de muerte no es la solución para reducir los índices de violencia asociada al narco (ahhh, qué bárbaros que no entienden que no se trata de austar a los malos sino de abaratar costos), excepto los del Verde Ecologista que están y estarán siempre en contra de lo que cualquiera de los otros partidos proponga, no entiendo porqué no aplaudir lo que a bien se han dado a la tarea de hacer Los Zetas, si a todas luces, en un alarde de congruencia social, están ayudando a limpiar de malotes los únicos TRES narcoestados que dicen nuestras autoridades que existen.
Digo, sea como sea, y gracias a "La Barbie", los "Beltrán Leyva", "La familia", "Los Zetas" y compañía, podemos presumir y pararnos el cuello de que existen... o mejor dicho dejaron de existir siete mil y chorrocientos no sé cuántas más personitas ligadas a los estupefacientes.
Repito, sea como sea, socialmente este grupo rete bien organizado ayudó a sacar de circulación a siete millares de sujetos que de plano no servían a la nación, consumían los alimentos que muy probablemente usted y yo deberíamos ingerir, envenenaban a nuestros adolescentes, violaban a nuestras mujeres y de paso no pagaban sus impuestos (otro punto a favor de la legalización de las drogas), esto último no tengo la certeza pero estoy casi seguro que desató la avalancha inflacionaria y la crisis económica mundial.
El caso es que, lejos de ver únicamente lo malo dentro de lo malo, optemos por reconocer la labor de limpieza social que los prohombres estos del crimen organizado están llevando a cabo con tanto ahínco, tesón y sobre todo, mucha organización.
Pd. (no, no es Puff Daddy). en otro post les contaré la tan angelada anécdota de la vieja del putero, sus tetas, yo, y los 11 decapitados de Chichí Suárez... espérela.
