miércoles, 30 de enero de 2008

Tragicomedia a la mexicana (1)

Siempre he creído que México tiene el gobierno que se merece. Todos los días en las noticias, radio y televisión, me amanezco con un sinfín de sinsabores, problemas y ejecuciones varias que siempre terminan por mirar al mismo punto: las autoridades y/o el gobierno en turno; llámese Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, siempre el dedo acusador los señala, así como yo señalo que aquellos no está exentos de sus responsabilidades y fraudes varios a los que estamos, ya no acostumbrados si no que hasta necesitados, al contrario yo, como cualquier mexicano me asombro ante el cínico conducirse de aquellos que pusimos a gobernarnos, y es precisamente a ese punto al que quiero llegar.
Inicié este ensayo promoviendo la consigna de que nos merecemos el gobierno que tenemos y esto, por que creo que el problema más grande que hay en México tiene nombre y es perfectamente tangible: sus mexicanos.
Y antes de seguir, quiero aclarar un punto: jamás menospreciaré el ingenio que tenemos, pero sí lo haré cada vez que utilicemos ese ingenio para chingarme al de al lado, siendo que el de al lado está, a su vez, ingeniándoselas para chingarme, y esto es, he comprobado casi científicamente, un rasgo particular muy nuestro, arraigado a nuestra cultura, idiosincrasia y casi casi elevado a nivel de patrimonio nacional. Ese conocido y tan socorrido “que tanto es tantito” y demás joyas del pensamiento filosófico mexicano hacen de nuestra raza una delicadeza única, irrepetible e irreparable…hasta ahora.

lunes, 28 de enero de 2008

y es que...si yo fuera diputado

“Si yo fuera diputado
sería un tipo bien intencionado
promovería la industria
sin olvidar a Chepe el del mercado”


Parte de una canción del exguatemalteco Ricardo Arjona, recién se me vino a la mente esta estrofa por que me desperté con unas terribles ganas de ser diputado federal por cualquier partido.
A diferencia de nuestros legisladores, yo NO tengo ninguna ideología, no defiendo ninguna bandera ni estoy casado con ningún candidato. Yo lo único que quiero, además de pegar en la radio para ganar mi primer millón, es viajar.
Si, viajar por el mundo, conocer Bali en Indonesia que, según el cosmopolita perrediano Cuauhtémoc Sandoval, es verdaderamente precioso… si no fuera así, no encontraría motivo alguno para visitarlo junto a Managua, Doha (Qatar), Buenos Aires, Nueva York y Bruselas. Y contrario a lo que pudieran pensar los (muchos) malos mexicanos amantes de hacer cola en las tortillas y criticar todas las acciones del gobierno, estos viajecitos con cargo al erario nos salieron baratísimos, vaya, ni viajando en Volaris se hubieran podido abatir tantos costos: tan sólo dos centavos al mes, durante 18 meses, por supuesto. Y con ese porcentaje de ISR, y ese otro del IVA y ese otro IETU y ese otro… y ese otro.
Pero, vamos, seamos honestos con nosotros mismos y reconozcamos si verdaderamente nos gustaría ser representados por personas mediocres. Respondiendo sinceramente, a mi me daría pavor/estupor/horror que en cualquier otra parte del mundo (como en Tel Aviv, por ejemplo) se dijera que mis legisladores no son hombres de mundo y mucho menos, que no han viajado.
Vaya, con un poco menos de ambición cultural, pero no por ello quedándose atrás, nuestros sanlazarianos panistas tienen a bien ubicarse en nuestro bellísimo país para priorizar los temas que van a destrabar para el siguiente periodo de sesiones. Y qué mejor que Cozumel, con sus aburridísimas piscinas rodeadas de regordetas europeas de 1.85mts en topless y un hotelucho de 5 estrellas con un all inclusive mientras se hacen acompañar de sus “asistentes” para que tomen dictado. De verdad que en México no hay justicia. No entiendo de veras ese afán mediático y metódico que tienen esos envidiosos e inescrupulosos compatriotas que nomás por que no pueden darse esa vida de vicisitudes quieren privar a quien sí puede. En serio que esos pérfidos consumistas del salario mínimo no tienen respeto por nuestras autoridades.
Es por ello que, si no de diputado, al menos me volveré fan del Chapo Guzmán, total que él jamás se colgará de mi cartera para realizar alguno de sus viajecitos a Nueva Zelanda, Tanzania, o Varsovia, y muy en cambio, a cambio de 100 pesos, me permitirá un recorrido todo incluido a los lugares más recónditos y bellos del planeta, si no, pregúntenle al el pelón, quien, escondido en alguno de los ocho mil picaderos o narcotienditas que pululan en Tijuana´s Paradise, Baja California, no ha tenido a bien quejarse, total, que mientras siga recibiendo esa dosis de heroína por el brazo, el cuello, la pierna o debajo del pene, no hay más problema que valga, esa sí que es vida, ¡verdá de Dios!

domingo, 27 de enero de 2008

...ejem, bueno

No se si todos(si, ustedes, mis 47 millones de lectores en América Latina) compartan la opinión del comentario del post de abajo, pero lo que sí quiero recalcar es que, si hay alguien a quien se le deba hacer caso, dada su especialidad en la materia, es precisamente a la señorita Olea, a quién tengo el agrado de presentar como mi economista de cabecera.(falta que ella acepte).

viernes, 25 de enero de 2008

Viejito

Aqui un post añejo, que encontré hoy precisamente.

Existen tres puntos muy importantes que no está considerando la sociedad en general cuando hablamos de la Reforma Electoral y Fiscal:

1- que efectivamente el Estado Mexicano, al tener una mayor recaudación económica, la representa un crecimiento en infraestructura y un mayor desarrollo social, así como una bocanada de oxígeno puro a sectores hasta ahora olvidados como la ciencia, investigación y tecnología.
2- Que es ridículo pensar que dos centavos al mes en el alza a las gasolinas nos van a empobrecer…más.
3- Que van a coartar nuestra libertad de expresión al prohibirle al PRI, PAN, PRD y anexas comprar tiempos televisivos durante sus actos circenses conocidos aristocráticamente como campañas electorales, porque de plano, al poner un tope monetario a la perrada partidista nos estaríamos ahorrando un dinerote.

El problema no es ese, definitivamente creo que las iniciativas aprobadas en las cámaras federales tienen buen fin no en vano (y se me hace un poco tiránico/telenovelesco y mala leche pensar que tanta aprobación de los congresos locales se deba a líneas partidistas o de plano nomás por molestar) son ya 17 estados (a excepción de Coahuila que votó en contra justamente cuando la minuta ya tiene mayoría) que la consideran viable. No. El problema no va por ahí, luego entonces es que, después de un rato de buen opio me pondo a pensar que:
Existen tres puntos importantes que no están considerando los legisladores (por cierto los más caros del mundo) cuando hablamos de Reforma Electoral y Fiscal:

1- que efectivamente el Estado Mexicano, al tener una mayor recaudación económica puede seguir pagando, por ejemplo, la alimentación de los venaditos cola blanca que habitan felices el rancho Fox y el mantenimiento del lago aquel que muchos envidiosos malos mexicanos le reprochan a Vicente y Martita, a través de una bien ganada y humilde pensión vitalicia.
2- Que esos dos centavos mensuales en realidad y al cabo de 18 meses se convertirán en tres pesos con 60 centavos de incremento total. Lo que traducido a palabras de obrero/asalariado nos representa un alza generalizada de insumos, transportación y una larga fila de etcéteras.
3- Que todo lo bonito que se ve en los anuncios de tele en donde nos quieren vender la idea de que la Reforma Electoral es la panacea que México necesita, sólo me hace recordar aquellos, igualmente bellos y hasta con efecto Matrix, anuncios que nos vendían al Fobaproa como el mesías de las propuestas…y hasta nos insinuaban como retrógrados a aquellas personas que nos negábamos a creerla.

El problema básicamente creo que se podría resumir con un coloquio muy mexicano: “la mula no era arisca, la hicieron”

jueves, 24 de enero de 2008

¿Un cafecito?

-Moka, por favor-
-¿Desea acompañarlo con una rebanada de chesse cake?-
-No, por el momento sólo el café. Gracias.-
Imagine usted por un momento, que, en la comodidad del respaldo de su asiento, se prepara para degustar un aromático café cuando ve llegar a un trío de malandros malencarados, feos y armados a lo zeta irrumpir al lado suyo.
Ahora el que imagina soy yo:
Caras de horror, incredulidad, asombro y desencanto… de los malechores por supuesto. Es que no puedo creer, a pesar de la lógica explicación de que no conocían el entorno, ignoraban el qué iban a hacer, y he llegado a dudar que siquiera supieran utilizar las armas que tenían, que un sábado, a las seis de la tarde, y en la plaza de mayor afluencia de la ciudad, creyeran que podrían “asaltar” un comercio así nomás como así.
Sí, no podemos negar que tanto ocean eleven hollywoodense, o los bazucasos a los camiones de valores en el DF inspiren a cualquier huevón sin muchas ganas de trabajar a soñar con salirse, a lo Brad Pitt o George Clooney, con la suya con unos milesitos de pesos. El problema básicamente radica que en para asaltar un local comercial, mínimo, pero de verdad, lo mínimo que se necesita es ser asaltante.
A veces no basta con tener la intención acompañada del sueño guajiro. A veces hay que tener… valor. Y es aquí en donde hay que agradecerle a este venezolano y a sus dos compinches guerrerenses que hayan decido ser hojalateros, pintores y miembros de la economía informal, por que no quiero ni pensar qué hubiera pasado si es que de casualidad alguno de ellos estuviese un poquito más maleado, ya vemos de por sí que ahí por los acapulcos están bien abusados para eso de las decapitaciones.
El punto es que, poco a poco, nuestra ciudad está cada vez más viciada con situaciones que antes jamás se vieron, y lo que es peor, cada vez nos sorprende menos, nuestra capacidad de asombro se va reduciendo al mínimo y dentro de muy poco hasta acostumbrados estaremos.

Con mucha objetividad, por favor.

Hace unos días me enfrasqué en una discusión con un compañero por el caso Saidén. Esta persona, al igual que aquellas que me han estado mandando mails en los que muestran las fotos tan agresivas del accidente y que tildan de corrupto al sistema y no sé cuántas cosas más, defienden el hecho de que por ser el hijo del titular de una dependencia gubernamental es que quedó sin efecto cualquier tipo de castigo que no se limitara a la fianza que pagó.
Por mi parte, defiendo la idea de que se hizo exactamente lo mismo que se aplicó para cuándo aquel otro joven atropelló y dio muerte a tres niños en el periférico. En ambos casos, y muchos, pero muchos más, el infortunio, el descuido, la falta de prudencia, la casualidad y muchas otras cosas más muy propias del ser humano y tan inherentes a nuestra naturaleza imperfecta, se combinaron para dar ese fatídico resultado.
En ninguno de los casos creo que los personajes involucrados hayan tenido la intención de provocar lo que sucedió, por el contrario se me hace terrible, al menos en lo personal, el hecho de dar muerte a un desconocido. Y al igual que los familiares de los difuntitos se me hace una historia de horror saber y sentir de la muerte de alguien tan amado…más si se trata de un hijo, mucho más si se trata de dos hijos… peor si se trata de tres.
Por otra parte, y apegándome a la objetividad de un tema tan subjetivo, entiendo (aunque no siento), el malestar, la tristeza, el enojo, la negación y el odio hacia la vida que deben de sentir los deudos, pero un accidente nunca es planeado, nunca se busca, es fortuito y por ello inmanejable, rompe con todo esquema y desestabiliza. Y es precisamente eso lo que lo hace tan desdichado.
Las leyes son claras, el homicidio imprudencial no amerita pena corporal, basta una fianza, una multa. Suena duro, suena cruel, suena a injusticia, pero vamos, sé que la muerte de un ser humano no tiene precio, pero más que Omar Saidén, fue la velocidad, el descuido y otras tantas cosas que cualquiera de nosotros hace a diario, pero que la madre casualidad no ha puesto enfrente de nuestro carro a un par de hermanos o tres pequeños, lo que ocasionó el deceso de esas personas.
Al final de, casi todos, los correos que he recibido quien escribe cierra su participación con una pregunta: ¿si cualquiera de nosotros hubiera hecho algo similar, estaríamos libres?
Mi respuesta es que sí, tal como quedó demostrado con el caso del perifericazo, o en muchos otros, si no tienes dinero pero sí un buen historial crediticio, cualquier afianzadora, (que a eso se dedican) se encarga de dejarte libre luego de la tramitología administrativa que conlleva asegurarse de que después vas a pagarles.
El otro problema que encuentro en esta cadena de dolorosos mails es que están escritos por amigos de los afectados, y es completamente comprensible su postura y la obnubilación frente al hecho, y que, como mexicanos estamos hereditariamente acostumbrados a culpar de todos nuestros males a nuestra eterna némesis: papá gobierno.
Si el que atropelló fue algún estudiante de mercadotecnia, es sólo un imprudente, desgraciado y cualquier adjetivo que le quieran poner para maldecirlo, pero la fianza fue la misma, el trato, aunque diferente, fue el mismo, el proceso lo mismo, y a final de cuentas, justicia moral o no, está libre.
Si el que atropelló fue algún hijo de funcionario, no sólo es un imprudente, desgraciado y cualquier adjetivo que le quieran poner para maldecirlo, sino además es un corrupto, un hijo de papi, un juniorcito sin futuro que depende de papá igual de corrupto e inservible a la sociedad y que está libre por su influyentismo.
Entiendo la desconfianza que nos produce tener que confiar en funcionarios, políticos y anexas, pero no olvidemos que en realidad tenemos el gobierno que nos merecemos, no olvidemos que aún nos comportamos como sociedad de tercer mundo y por ende nuestro gobierno es congruente con nosotros.
El delito de homicidio imprudencial tiene el derecho a fianza.
Doloroso, irreparable, sufrido… todo lo demás entra en el terreno de lo subjetivo y la subjetividad no se puede medir, por lo tanto no se puede castigar.

Venezolanos al grito de guerra

Un Chávez más humano y terrenal es el que se dejó leer en los matutinos de hoy día mientras nos da regalaba, humildemente, la receta secreta de la liberación de los rehenes a manos de los eperristas colombianos – o lo que es lo mismo las FARC´s-: su innegable e inigualable carisma que lo mismo raya en la elocuencia de tutearse con la realeza española que jugarse una cascarita a lo Evo Morales mientras se perpetúa en el gobierno.
No me puedo negar a la evidencia de la bondadosa acción que, sin duda alguna, llenará de alegría los hogares de las familias de aquellos plagiados, pero en definitiva, ese mesiático personaje, que lo mismo amenaza con nacionalizar los bancos españoles en Venezuela que (igualmente en son de amenaza) cantarse una ranchera, me causa un enorme prurito en la zona censurada que, en el día, en la noche, en mi comida, en mi periódico y hasta en el you tube me lo encuentre haciendo cualquier cosa.
Lo que usted imagine, lo que usted quiera, lo que usted sueñe, ahí, a lo Freddy Krueger, el rancherito venezolano aparece mediando/facilitando/amenazando/conversando/callando/inerrumpiendo y/o ordenando lo que a su parecer es lo mejor para su utópico comunismo marca Acme, en donde, a lo lopezobradorista, hasta lo que no come le hace mal.
Es por ello que, fiel a nuestra mexicanísima costumbre de imitar todo lo que nos llegue por la tele y el Internet, he decidido lanzar, al más puro estilo de legislador San lazariano, una propuesta de ley que impulse el talento de la verborrea, becar (en el extranjero obviamente) a aquellos compatriotas que demuestren tener el don de lenguas, la facilidad de palabra, el choro, pues.
De esta manera, estaremos compitiendo a la par con personajes como Hugo Chávez, y no estar en franca desventaja en la que nos dejó chente Fox por irse a jugar carritos a su ranchito San Cristóbal.
Total, que si ya superamos a Colombia en narcotráfico, e Honduras en “identificar un mensaje de texto”,* y a Brasil en un mundial sub 17, ni que no podamos con un venezolano con agruras y muchas ganas de cambiar al mundo…



*FUENTE: UNESCO. Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de Calidad de la Educación. Primer Estudio Internacional comparativo sobre Lenguaje, Matemáticas y factores asociados, para alumnos del Tercero y Cuarto grado de educación Básica. P.27